Comunicado de Seccional Rafaela al CDN
<
Como es de vuestro conocimiento, durante al año próximo pasado, hemos logrado una recomposición salarial adecuada al proceso inflacionario registrado en 2019 que terminó de efectivizarse en abril de este año.
En mayo de 2020, hemos efectuado requerimientos formales al CIL y a APYMEL solicitando la apertura de la negociación paritaria para evaluar la recomposición de los haberes necesaria para dar solución al proceso de sensible envilecimiento de los mismos registrados durante 2020. Ante estos pedidos, hemos obtenido respuestas claramente insatisfactorias en la medida que las cámaras empresariales se limitaron solo a dilatar el proceso de negociación salarial produciendo un grave perjuicio para las compañeras y compañeros trabajadores.
Así las cosas, ante la reticencia verificada, nos vimos obligados a forzar el proceso de diálogo a través de una medida de fuerza efectivizada en el mes de julio, logrando de ese modo que las cámaras empresariales ?accedieran? a iniciar un proceso de «diálogo».
En este marco, les solicitamos: a) el incremento de los haberes en una suma suficiente para cubrir el proceso de inflación registrado durante el primer semestre, con más la necesaria para prever la pérdida del poder adquisitivo de nuestros haberes que seguramente se verificará durante el período dentro del cual se abonará los autos acordados en esta paritaria; b) el pago de sumas a destinarse para solventar los costos de funcionamiento de nuestra Obra Social, a fin de garantizar un adecuado servicio de salud a todos los trabajadores y sus grupos familiares.
Al conocer el pedido, las cámaras, injustificadamente, se han negado sin razón alguna a aceptar el requerimiento, y han ofrecido incrementar los haberes en un monto claramente insuficiente y efectuar un aporte a la OSPIL muy por debajo del que razonablemente se necesita para garantizar la salud de las compañeras y compañeros.
La actitud del sector empresario, resulta inapropiada, en la medida que perjudica injustificadamente a sus trabajadores, sin tener en cuenta que durante el presente año las mismas han logrado incrementar los precios de sus productos de un modo considerable, gracias al esfuerzo de los operarios y sus familias, que durante la pandemia, han asumido riesgos considerables para cumplir con el débito laboral, y que ahora se ven defraudadas por la reticencia a abonar las sumas necesarias e imprescindibles para garantizar la calidad de vida de sus trabajadores.
Así las cosas, rechazamos la propuesta empresarial y consideramos tomar la decisión de adoptar las medidas de fuerza necesarias para lograr el objetivo que justamente perseguimos: proteger los salarios de nuestros compañeros en base al mando que hemos recibido de ellos en el marco de las reuniones realizadas en los distintos establecimientos situados en la jurisdicción de nuestra seccional y garantizar el servicio de salud que los mismos reciben diariamente.