DE TANTO ROMPER Y DIVIDIR, TERMINARAN ROTOS Y DIVIDIDOS

Reconocemos que las conquistas laborales -incluso las más elementales como el salario, la jornada limitada y la salud, que hacen a nuestra dignidad y la de nuestra familia -, han sido el resultado de duras luchas. Vemos que la historia está escrita con sangre de trabajadoras y trabajadores y nosotros mismos estamos llenos de cicatrices.

La gran mayoría de los empresarios no han concedido ni una sola mejora a los trabajadores en forma espontánea y de buena fe, no hemos sido testigo del mínimo arranque de generosidad.

En todos los años hemos presenciado ataques de los más diversos, diabólicamente pergeñados para romper la organización gremial y el modelo sindical. El ataque directo a los líderes sindicales y a la obra social de los trabajadores es solo una muestra de ello.

En estos tiempos ? donde muchas empresas de otros rubros están en crisis- las lácteas están pasando un excelente momento, como consecuencia del carácter alimenticio de sus productos.

Hoy igual que siempre ?a pesar de verse beneficiados por nuestro trabajo y por el contexto? se niegan a reconocer nuestros derechos más elementales y pretenden que nuestros salarios se integren de rubros no remunerativos.

Sabemos que esta es una forma de atacar a nuestra salud, en tanto se afecta directamente a nuestra obra social, y a nuestra vejez, atento se reducen los derechos jubilatorios.

Sabemos incluso que muchas de estas empresas ganan más de lo que declaran.

Rechazamos estas conductas egoístas e inhumanas, en las que el valor riqueza no parece tener límites y donde nosotros y nuestras familias pagamos el precio. Una vez más nos preparamos para luchar por nuestros derechos. Decimos basta a los abusos, que se han naturalizado. ¡La vida, la salud no se delega ni se vende!

¡Haremos lo que sea necesario, denunciaremos ante los organismos de recaudación, haremos huelga si las circunstancias lo requieren, pero una vez más decimos basta y asumimos con orgullo y honor el deber de luchar por nuestras familias, por más que esto nos valga nuevas cicatrices!