1976 -15 de Junio - 2016
La existencia de cada ser humano está inexorablemente situada en una dimensión histórica, así como también conlleva un inquietante misterio, dado que el que fue ya no puede no haber sido. <
En adelante, ese hecho de haber sido en un determinado tiempo, con un rostro irrepetible, envuelto en un manojo de convicciones, sufrimientos y pasiones, es el viático que cada uno de nosotros llevará y dejará a los otros para siempre.
Un día como hoy, hace cuarenta años, en plena dictadura cívico-militar, eran secuestrados nuestros compañeros Pedro Antonio Juárez, entonces Secretario General de nuestra Seccional Córdoba, y Juan Carlos Galván, entonces miembro de la Comisión Interna de Delegados de la planta industrial Córdoba de SanCor. Desde aquel día permanecen desaparecidos.
Recordar no es visualizar irreflexivamente una vieja fotografía. Recordar implica la decisión diaria de darle una nueva presencia al pasado. De esta forma la memoria deja de ser un archivo impávido y se convierte en una inagotable fuente de vida. Gracias a esa decisión diaria entablamos un diálogo con los que ya no están. Ellos nos hablan y nosotros los escuchamos mientras caminamos juntos sobre el delgado límite que separa al pasado del presente y del futuro.
De cada uno de nosotros como partes de este todo que es Atilra depende que nuestra propia historia no se guarde en las catacumbas del olvido ni sea malversada por el odio o los intereses ajenos al pueblo donde nacimos.
Por esa decisión diaria los que lucharon ya no pueden ser olvidados.
Por eso, compañeros Pedro Antonio Juárez y Juan Carlos Galván, ahora y siempre, presentes.